Que las empresas tengan una cultura organizacional comunicada y aplicada con las personas de su equipo es clave para tener una empresa con potencial de crecimiento.  Gracias a La revista Kym por invitarnos a compartir este artículo.  http://www.turevistakymweb.com/descarga/

 

Nadie te enseña a emprender, y no hay un solo camino para el “éxito”; hay empresas de todo tipo y cada una tiene su propio concepto de lo que es el éxito.  En Zona de Mejora creemos que, para iniciar una transformación verdadera del entorno empresarial en Perú y países de Latinoamérica, es necesario que la mayoría de las micro y pequeñas empresas (Y sus líderes) tengan una visión de éxito más humilde, en donde su primer objetivo, y más importante, es lograr ser empresas autosostenibles y luego, gracias a su enfoque hacia la mejora continua, le permita convertirse en una empresa que crezca constantemente.

*Ser una empresa autosostenible quiere decir que logre una dinámica de ingresos y gastos que le permita sobrevivir por sus propios medios y luego, poco a poco vaya creciendo y mejorando.

Lograrlo es un reto por muchas y distintas razones; cómo los recursos con los que cuentas, que siempre son insuficientes; el mercado, que siempre es pequeño y muy enfocado a buscar el menor precio, los proveedores, etc.  La lista de dificultades es muy grande; pero creemos que hay una variable clave y básica que va a permitirte lograr ser una empresa autosostenible.  Esta variable es la cultura de la organización.

Es increíble lo que se puede lograr teniendo líderes que inspiren confianza y que consigan crear equipos de trabajo comprometidos en sacar adelante a la empresa.  Es tan poderoso que se pueden conseguir resultados impensables con mínimos recursos y en condiciones impensadas.  Para lograr esto se TIENE que tener este concepto, el de cultura organizacional, este pensamiento que deberían compartir las personas que forman parte de la organización y que hace que todos tengan de alguna manera la misma sintonía, el mismo impulso.

Pensar que solo las empresas grandes tienen que tener esta cultura organizacional es un error; desde que eres un emprendimiento, un negocio y luego una micro y pequeña empresa, siempre se debería tener esta cultura.  Esta forma de ser de la empresa y de sus líderes son las que van a permitir compartir su visión y entusiasmo con toda su gente, con sus proveedores, con sus clientes y con sus aliados.   Es la forma cómo eres y mientras más positivo y con valores poseas la empresa tendrá mayor oportunidad de salir adelante.

Al ser una persona que toda su vida ha jugado fútbol, me gustaría hacer entender la importancia de este concepto y todo lo que puede representar viéndolo desde esta perspectiva; la de un equipo de fútbol.

Empecemos por el objetivo más general y básico, el querer ganar.   Al igual que un equipo de fútbol con una convicción clara de querer ganar y alcanzar sus objetivos como campeonar o clasificar, una empresa también debe generar en todos sus integrantes este sentimiento de querer ganar, de compartir esta visión de ser cada vez mejores, de generar más valor a sus clientes y más valor a su personal.   Lamentablemente este principio básico pocas veces se cumple; muchas veces lo que motiva a las empresas es solo conseguir resultados financieros para los dueños y mandos altos y no importarles lo que pasa con sus trabajadores.   Esto también se observa en equipos de fútbol; recordemos cuantos años estuvo el Perú obteniendo resultados desastrosos en las eliminatorias por tener un pensamiento egoísta y cortoplacista; que buscaba el poder dirigencial y el dinero de los auspicios antes que el invertir y tener paciencia creando un equipo comprometido; sin embargo, llegó un equipo con líderes pensantes, con una propuesta seria y profesional como la época de Gareca.  No es arte de magia, simplemente es tener ese enfoque en lograr conseguir los resultados, invertir en lo realmente importante y enfocarse en generar valor.

Otra característica importante que tiene un equipo de fútbol es que existen roles que se cumplen dentro de la cancha.   Todos los jugadores en un equipo cumplen una función táctica en la cancha, o sea cada uno tiene instrucciones puntuales que cumplir para lograr el funcionamiento general del equipo.   O sea que por más motivado y con grandes actitudes que tenga un jugador no se debería meter en el espacio de otro jugador en la cancha ya que si lo hace, en primer lugar, desordena el equipo y en el peor de los casos puede dejar un hueco que le permita ganar espacio al rival.   Y en caso un jugador no está motivado y juega mal también origina que todo el equipo obtenga malos resultados.

Esto pasa mucho en las empresas, donde la cultura no está bien trabajada y las personas no trabajan en equipo, sino que cada uno quiere cumplir sus funciones por separado, donde cada una le hecha la culpa a los otros por no cumplir a tiempo sus responsabilidades y no se piensa en trabajar en equipo.   Los líderes y dueños de las micro y pequeñas empresas deben buscar que todas las personas aporten de acuerdo a las funciones que tienen que cumplir y de acuerdo a la disposición general del área o empresa.  Pensar en el flujo de valor y de forma integral para sacar adelante a la empresa.

Los equipos de fútbol tienen un entrenador que llega a entrenar al equipo con una visión particular.  Hay entrenadores que les gusta que sus equipos jueguen bonito y para esto cuentan con jugadores muy habilidosos en donde todo el equipo juega para ellos.  Lamentablemente este tipo de visión muchas veces termina por quebrar al equipo, los otros jugadores no son tomados mucho en cuenta y los entrenadores consienten a sobremanera a los jugadores habilidosos tanto que terminan por perder esa garra y deja de importarles el resultado.   En cambio, hay entrenadores que no les importa tener estrellas, sino prefieren tener un equipo compacto y comprometidos todos, entrenadores que capacitan y hablan constantemente con todos sus jugadores para inculcar esta cultura y crean un equipo comprometido entre ellos y que todos luchan por alcanzar los resultados como equipo.

Esto pasa mucho en las empresas también, muchas veces hay personas con más capacidades o habilidades que otras, con mejores estudios o con mejores relaciones.  Y en vez de comportarse como líderes o mentores de sus compañeros son soberbios y generan quiebre en el equipo y al ser personas con muchas capacidades empresariales, los líderes los tratan de manera especial incrementando éste quiebre y desazón con el resto de los compañeros.  En cambio, se ven líderes de empresas que no aguantan este tipo de comportamientos y que priorizan los resultados como equipo, incluso la tienen tan clara que ponen en su lugar a estas estrellas llegando a dejarlas ir por el bien del equipo.

Como vemos, tener una cultura en una organización no es teoría, es una forma como debemos comportanos tanto los líderes como todos los trabajadores, como tratar a las personas y la que nos permite tener una visión general en generar valor, en ayudarnos como equipo a alcanzar los objetivos que nos planteemos y que nos permitirá crecer.